Pese a su fama de comedidos, los nipones siempre han explotado el lado más fetichista de la moda, su gusto por los uniformes de colegiala, reflejado en los dibujos manga es de todos conocidos, pero ahora llega una nueva moda mucho más explícita: las faldas y vestidos que dejan ver la ropa interior.
No es porque las prendas sean transparentes y dejen al aire los encantos de sus dueñas, sino que sobre la tela llevan impresas imágenes muy realistas, casi como fotografías, de traseros.
Las prendas, de dudoso gusto, compiten con las bufandas en forma de pechos que además son unisex y protegen del frío tanto a hombres como mujeres. La pregunta clave es: ¿llegará esta ola de erotismo hasta Europa?, Dior no lo quiera...
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